martes, 12 de marzo de 2013

LA CONVERSIÓN DE CLODOVEO





[...] Por aquel tiempo el rey de Francia, Clodoveo, era todavía pagano a pesar de los esfuerzos que su cristianísima esposa venía haciendo para que abrazase la fe de Cristo. Un día, al enterarse de que los poderosos ejércitos de los alamanes venían a invadir sus tierras, oró al Dios de su mujer y prometió que se convertiría si lograba obtener la victoria sobre sus invasores. Como consiguió lo pedido, dispuesto a cumplir su promesa se presentó a Remigio y le propuso que lo bautizara. Al llegar al baptisterio el santo arzobispo comprobó que no había en él crisma para la unción; mas de pronto apareció en el recinto una paloma llevando en su pico una crismera de la que el prelado tomó el óleo necesario para ungir al catecúmeno. Esa crismera se conserva actualmente en la catedral de Reims y con su crisma se unge a los reyes de Francia. 25 de Diciembre de 496.

Santiago de la Vorágine, La Leyenda Dorada, XVI, Trad. de J.M. Macías, Alianza, 1982, Madrid, Vol. 1, pp. 99-100

No hay comentarios:

Publicar un comentario